miércoles, 1 de octubre de 2014

CANON EOS 7D MARK II


Suele decirse que el tiempo es relativo. Pero no hay duda de que, se mire como se mire, cinco años en el mercado fotográfico digital son una eternidad. Eso es lo que ha aguantado la EOS 7D en dar el relevo a su sucesora. O si se prefiere, lo que ha tardado en llegar la nueva EOS 7D Mark II.
El nuevo buque insignia de la gama canonista con sensor APS-C acaba de estrenarse en Photokina y ha sido nuestro primer objetivo nada más desembarcar en Colonia. Qué menos después de una espera tan larga, de años –no es una exageración- de rumores en torno a esta renovación.

Pese al tiempo transcurrido, lo cierto es que la primera sensación al tener la nueva EOS 7D Mark II entre las manos es que se trata de un modelo continuista. En realidad no podría ser de otro modo, porque la cámara a la que reemplaza ha tenido estos últimos cinco años una muy buena acogida en el mercado.
Continuismo en formas y diseño, pero sobre todo en filosofía. Y es que más allá de la lista de novedades, la renovada EOS no es ni más ni menos que una EOS-1D X pero con sensor de formato APS-C. Una forma un poco brusca de decirlo, pero que resume a la perfección la idea que hay detrás de esta réflex.

Enfoque, enfoque, enfoque
Y es que, con el permiso del CMOS de 20 megapíxeles, la principal novedad de esta generación apunta al enfoque: un sistema de 65 puntos, todos en cruz, y que promete estar a la altura de lo que se espera de un modelo pensado claramente para profesionales de la fotografía de acción y naturaleza.
En este sentido, el rendimiento en escenas con poca luz (-3 EV) y la posibilidad de trabajar con enfoque en el punto central con ópticas de hasta f8 (algo muy interesante para quienes usan multiplicadores y que en su día provocó cierta polémica con la EOS-1D X) son detalles a tener también muy en cuenta.